Concluida la declaración policial y al quedar en libertad el principal sospechoso de la muerte de una profesora de gastronomía, un menor de 17 años, pobladores de Ascensión de guarayos se enfurecieron y, en masa, se dirigieron a la casa del joven. Primero intentaron quemarla, pero luego, tras rebasar el cerco policial, la vivienda fue saqueada.
La gente, más de 100 personas, entre familiares, vecinos, colegas de trabajo, primero se dirigió a la Policía, a exigir justicia, después a la vivienda.
Iban detonando cohetes y gritando: «Queremos justicia, queremos que encierren al asesino», «si la policía no hace justicia, nos queda otra opción que hacerla», gritaba la gente.
Por otra parte, este martes, al final de la tarde, la Policía también dejó en libertad al enamorado de la víctima, que era el único aprehendido con fines invertigativos.
«Mi cliente es inocente, la Policía le practicó la prueba del guantelete y salió negativo, por eso fue liberado», indicóLiliana Laura, abogada del acusado, un profesor de música.
La maestra y voluntaria
La autopsia realizada el pasado 12 de setiembre, por el Instituto de Investigación Forense (IDIF) reveló que la profesora Marisabel Moirenda Urape, quien era voluntaria y cocinaba para los bomberos que combaten los incendios en Guarayos, fue asesinada con un disparo en la cabeza.
El cuerpo de Marisabel, de 28 años, fue encontrado cerca de las 20:30 del miércoles 11, en la circunvalación del barrio San Gregorio, zona oeste del municipio de Ascensión de Guarayos, a una cuadra de una unidad educativa.