El ministro de Economía y Finanzas Públicas, Marcelo Montenegro, afirmó este miércoles que, a pesar de que el Gobierno Nacional “ha ido resolviendo el tema del desabastecimiento de combustibles”, con los bloqueos que se iniciaron el martes en La Paz, se intenta desestabilizar la economía y se logra un “efecto de desabastecimiento” de carburantes.
“El Gobierno Nacional ha ido resolviendo el tema del desabastecimiento de combustibles, pero con estas marchas, con estos intentos de desestabilizar la economía y el Gobierno del presidente Luis Arce, lo que se consigue es el efecto de desabastecimiento, porque la gente quiere apersonarse (a los surtidores), quiere cargar más gasolina, más diésel, por el hecho de quedarse desabastecido”, dijo en conferencia de prensa.
Según el ministro, las mismas medidas realizadas a inicios de la presente gestión dejaron pérdidas por más de $us 1.000 millones. “Entonces queda claro para nosotros que no es la forma de construir la economía, es con propuestas, es con acciones concretas (…). No es bloqueando la economía como tal”, aseveró.
Este miércoles continuaba la marcha de protesta hacia La Paz, por segundo día consecutivo, liderada por el ex presidente Evo Morales. La primera jornada fue violenta y dejó, según datos del Gobierno, 26 personas heridas.
La movilización es llamada por el evismo “marcha para salvar Bolivia”, mientras el Gobierno la denomina “marcha de la muerte”. Comenzó en la población de Caracollo, Oruro, y pasó la noche en Panduro.
“Queda claro que cualquier bloqueo va en contra de la economía. Uno puede decir líricamente que quiere salvar Bolivia a partir de un bloqueo. Bueno, creo que hay una contradicción ahí. La forma de apoyar a la economía es con propuestas, no es bloqueando”, agregó Montenegro.
La economía no está blindada
Contrariamente a lo que profesaba el actual presidente Luis Arce, cuando era ministro de Economía en el gobierno de Evo Morales, que la economía boliviana estaba “blindada” ante los vaivenes del contexto externo, el actual ministro de la misma cartera dijo este miércoles que el país no se puede “desacoplar” de la economía mundial.
La afirmación la realizó al ser consultado sobre la caída de las remesas internacionales hacia el país que, según datos del Banco Central de Bolivia, cayeron 8% al primer semestre de 2024, lo que significa más de $us 62 millones menos en los envíos de los connacionales que trabajan en el exterior.
“Nosotros lo hemos advertido en varias oportunidades a lo largo de varios meses, desde el año 2023, que decíamos que la economía mundial iba a entrar en un problema recesivo, en una disminución de la producción, de la actividad económica mundial y, obviamente, esa alerta no es considerada por los analistas. Los analistas lo ven la economía nacional como mirarse al ombligo, sin contextualizar todo lo que está ocurriendo a nivel global, los problemas geopolíticos, las altas tasas de interés, que todavía siguen altas”, expresó.
En ese sentido, señaló que “nos queda seguir evaluando la performance, el funcionamiento de la economía mundial. No podemos desacoplarnos de lo que ocurre en la economía mundial”, admitió.